Animé es una palabra de origen francés (dessin animé) que significa animado o vivo, y que se comenzó a utilizar desde 1985 para referirse a los dibujos animados en la televisión, como una forma de hacer competencia a los diseños animados de Disney.
El primer cortometraje de anime se le atribuye al animador japonés Junichi Kouchi en 1917. El nombre del cortometraje se llamó Nakamura Gatana (La espada de Nakamura) que duraba sólo 2 minutos. Sin embargo, no fue sino hasta 1957 que la compañía Toei creo el primer cortometraje de 13 minutos, llamado Koneko no Rakugaki que pudimos disfrutar de los primeros anime de calidad y la influencia de producciones de alto nivel mundial.
Posteriormente siguieron algunos otros como: Astro Boy 1963, Janguru Taitei conocido en occidente como Kimba, El León Blanco, 1966, Mazinger Z マジンガーZ Majingā Zetto, 1972, Heidi (1974), Remi (1977).
Posteriormente tienen un gran éxito los anime dirigidos al público infantil, como Doraemon (1973), para los niños Dragon Ball (1986) y para las niñas Sailor Moon (1992).
A finales del siglo XX hace su aparición a nivel cinematográfico películas con técnicas muy avanzadas de ambientación y sonido como La princesa Mononoke (1997), El viaje de Chijiro 2001 千と千尋の神隠し Sen to Chihiro no Kamikakushi, Ambas dirigidas por Hayao Miyazaki y producidas en el Studio Ghibli. Esta última gana el Óscar como la mejor película de animación en 2003, sentando un precedente en su tipo.
Naruto (2002-2007) y Naruto: Sippuden (2007-2017)